Dismenorrea o dolor menstrual

Dismenorrea o dolor menstrual

Se conoce así al dolor uterino durante la menstruación. Puede aparecer con las menstruaciones o precederlas 1 a 3 días. El dolor tiende a ser más intenso 24 horas después del inicio de la menstruación y continúa por 2 a 3 días. Son calambres que producen dolores punzantes en la parte inferior del abdomen e incluso puede irradiarse hasta las piernas.

Para algunas mujeres estos cólicos son molestias con cierto dolor pero no invalidante; para otras, en cambio, son bastante importantes, tanto que puede interferir en las actividades diarias. Cuando esto sucede, pueden ser síntomas de enfermedades ginecológicas como endometriosis, fibromas uterinos, entre otras, por lo que es importante acudir a consulta con el especialista. Determinar un buen diagnóstico es esencial para reducir el dolor.

Algunos otros síntomas comunes pueden ser: dolores de cabeza, dolor abdominal, acné, náuseas, estreñimiento o diarrea, dolor de espalda, senos hinchados y necesidad de orinar constante; los vómitos son ocasionales. A nivel psicológico también se presenta cansancio, irritabilidad o ansiedad.

¿Por qué duele la menstruación? 

El origen de los cólicos durante la menstruación tiene que ver con las contracciones que realiza el útero para expulsar del cuerpo su capa externa, el endometrio, junto al óvulo no fecundado. Según la intensidad de estas contracciones, los cólicos pueden ser más o menos intensos.

En la mayoría de las ocasiones, si no existen enfermedades asociadas, se la define como dismenorrea primaria, pero si bajo estos dolores existen enfermedades o patologías que los agudizan, se denomina dismenorrea secundaria.

¿Cómo hacer que duela menos?

Existen diferentes tratamientos tanto farmacológicos como de estilos de vida y hábitos que pueden ayudar a mitigar el dolor.

  • En relación con el estilo de vida: el ejercicio físico y una alimentación adecuada durante la menstruación nos pueden ayudar a disminuir la hinchazón y la irritabilidad. También aplicar calor en la zona del abdomen ayuda a mitigar las contracciones.
  • Tomar infusiones calientes y darse duchas tibias también puede ayudar.
  • En cuanto al tratamiento farmacológico: analgésicos como los antiinflamatorios suelen ser muy efectivos. Cuando el dolor es muy intenso y habitual en cada ciclo, el médico puede prescribir en estos casos un tratamiento de anticonceptivos hormonales como la píldora, el parche, el anillo vaginal, el implante, etc. Que provocan una disminución de las contracciones y, por tanto, del dolor.